La fotografía como testimonio de vida

La fotografía como testimonio de vida

Target: Encontrar esencia, tiempo y presencia en el lenguaje visual.

Santa Marta, la ciudad donde después de las cinco de la tarde no se ve la división entre el cielo y el mar. Donde el mar es pintado por el hermoso atardecer que abraza las verdes montañas de la ciudad. La calma después de la tormenta, eso es. Eso es lo que te causa respirar hondo y bien profundo cuando vemos estos atardeceres de varios colores; unos días los atardeceres son del color del algodón de azúcar más fino, del color de las mariposas amarillas y naranjas. Furor, paz y tranquilidad. Eso te causa al ver los atardeceres más lindos del mundo entero, lo que pinta a una ciudad llena de alegría y sabor, lo que pinta el alma de los costeños y todo aquel que venga a ver los esplendores de la Samaria, se queda enamorado de ella, de esta tierra de muchos colores, rica flora y fauna, y lugares donde la magia jamás se acaba, donde cada corazón es tocado por estos atardeceres. Bienvenido a la tierra que asombra la mente de todo aquel que la pisa. La calma después de la tormenta, esos son los atardeceres de Santa Marta. Esta es Santa Marta, la tierra con la magia de tenerlo TODO.